jueves, 31 de enero de 2013

Por ser el bastón

"Por ser el bastón"

Por ser el bastón donde puedo apoyarme,
gracias de corazón por quitar mi hambre.
Por quitar el llanto de toda mi nostalgia,
y ser mi gran bálsamo con toda tu fragancia.
Por ser la gran estrella que me da su alegría,
por ser mi gran doncella y darme tu fantasía.
Gracias por tu bondad y dedicar tu tiempo,
lleno de generosidad evitando mi sufrimiento.
¡Aunque no te llame!
vienes a mi encuentro,
me dices que me quieres aunque yo no lo recuerdo.
Tú me coges las manos yo te miro en silencio,
y sé que tus cuidados son mi gran privilegio.


CON CARIÑO A CUIDADORES DE ALZHEIMER
Antonia Navarrete Lebrato "Poetisa Solidaria"

viernes, 25 de enero de 2013

Mi amigo Parki

Hace ya un tiempo, una de nuestras usuarias quiso compartir esto con nosotros...
Ahora queremos que todos lo disfruteis


Tengo un amigo que se llama Parki, nos queremos tanto… que siempre estamos juntos.
Hace poco tiempo que nos conocemos, me lo presentaron durante las vacaciones del 2007, en el mes de agosto. Yo no lo estaba pasando muy bien en esas vacaciones, pues teníamos que llevar a mi padre a una residencia, aunque él no estaba muy conforme con la decisión, y lo pasamos mal.

Al llegar Parki, mi vida cambió un poco y no tenía tiempo para cuidarle.
Parki y yo, salimos mucho de casa, paseamos, vamos a ver a los nietos y los llevamos al cine, con los amigos jugamos a las cartas los domingos… También vamos a un centro en el que tenemos actividades de fisioterapia con Sonia, estimulación cognitiva y logopedia con Nathalie y ejercicios en el agua con Noemí, donde lo pasamos bien, aunque, algunas veces, nos tiene que llamar la atención porque nos ponemos a charlar y nos dice “señoras a trabajar”.

Tiscar es la psicóloga. En las reuniones le contamos nuestras inquietudes, y ella nos explica que dentro de nuestras limitaciones seamos positivos.

Parki y yo nos llevamos bien, aunque a veces discutimos. Quisiera hacer las cosas que hacia antes de que él viniera a mi vida, pero le quiero, es un amigo para toda la vida, pero hay que cuidarlo.

Hasta pronto Parki, y gracias a todos los que nos ayudan.

viernes, 18 de enero de 2013

Emociones desde el silencio


El Alzheimer es una enfermedad que a los cuidadores nos provoca muchos sentimientos encontrados...Y ellos, ¿qué sienten?, ¿cómo sienten?
Dejar de recordar no es dejar de sentir.
 
Las personas con demencia están todo el rato en contacto con su mundo emocional porque ríen, lloran, se angustian, se enfadan si les tratas como a un niño, gritan cuando tienen miedo, se aislan cuando no entienden a los demás, cuando no se sienten útiles… y así es como se comunican. Desde su silencio, su agresividad o desinhibición se hacen ver, escuchar, para decirnos: “¡¡Eh, que estoy aquí, que soy yo...estoy asustado y ya no entiendo mi vida!!”
No podemos olvidar que son adultos, aunque su comportamiento parezca el de un niño. Lo que pierden es la habilidad para expresar cómo se sienten, y entender lo que les pasa, no su capacidad de sentir.

jueves, 10 de enero de 2013

LA PIEDRA DE TOQUE

Para comenzar el año... Una pequeña historia...


LA PIEDRA DE TOQUE

Cuando la gran biblioteca de Alejandría se quemó dice la leyenda que un libro se salvó pero no era un libro valioso, así que un hombre pobre que podía leer un poco lo compró por unos cuantos centavos.
El libro no era muy interesante, pero entre sus páginas había algo de veras interesante, era una delgada lámina de pergamino sobre la cual estaba escrito el secreto de la "piedra de toque".
La piedra de toque era una piedrecilla que podía convertir cualquier metal común en oro puro. La escritura explicaba que yacía entre miles y miles de otras piedrecillas que se veían igual que ella, pero el secreto era que la piedra genuina estaría cálida, mientras que las demás estaban frías, solo había que buscarla.
Así que el hombre vendió sus pocas pertenencias, compró algunos suministros básicos, acampó en la playa y comenzó a probar las piedrecillas. Él sabia que si recogía piedras ordinarias y las tiraba de nuevo por estar frías podría recoger la misma piedrecilla cientos de veces, así que cuando sentía que una estaba fría, la tiraba al mar.
Invirtió un día completo haciendo esto, pero ninguna de ellas resultó ser la piedra de toque. Sin embargo él continuó haciéndolo, recogía una piedrecilla fría, la tiraba al mar, recogía otra, la tiraba al mar.
Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Un día, sin embargo, después del mediodía, recogió una piedrecilla y ésta estaba caliente, la tiró al mar antes de darse cuenta de lo que hacía, había desarrollado un hábito tan fuerte de tirar cada piedrecilla al mar que cuando encontró la que buscaba la tiró, cuando se percató que la última estaba caliente ya era muy tarde...

Así pasa con la oportunidad, a menos que estemos atentos, es fácil fallar en reconocer una oportunidad cuando se nos presenta y es igual de fácil echarla por la borda, que la rutina no te impida aprovechar las oportunidades que se presenten en tu vida...